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Para disfrutar de un perfecto equilibrio entre la vida personal y laboral, la planificación es esencial. Tenerlo todo previsto, en la medida de lo posible, ayuda a mejorar el bienestar y la eficiencia de los empleados de una empresa.

En este sentido, una de las preguntas que se hacen con más asiduidad los trabajadores es, ¿con cuánto tiempo tengo que saber mi horario laboral? A continuación, te damos todas las claves de una forma sencilla y respondiendo a todas tus preguntas. ¡Vamos allá!

¿Con cuánta antelación tengo que saber mi horario laboral?

En líneas generales, lo cierto es que el tiempo mínimo en el que debes conocer tu horario de trabajo puede variar. Lo puede hacer tanto en función de la legislación laboral como en base a las políticas de tu propia empresa.

Según la Ley del Estatuto de los Trabajadores, esta previsión debe ser de al menos 5 días, siendo lo más común conocer los cuadrantes de trabajo unos 15 días antes. Sin embargo, en determinadas circunstancias, el tiempo puede reducirse hasta 48 e incluso 24 horas. 

¿Qué beneficios tiene conocer el horario laboral con anticipación?

El cambio de horario laboral en el último momento debe ser completamente justificado, ya que la normativa vigente tiene como objetivo garantizar que los trabajadores puedan planificar adecuadamente su tiempo libre y la organización de sus asuntos personales. ¿Qué más ventajas tiene?

Beneficios para los empleados

Conocer el horario laboral con la antelación suficiente puede conllevar diferentes beneficios para los trabajadores de una empresa. Entre ellos, destacan:

  • Permite una mejor organización y equilibrio entre la vida personal y laboral, pudiendo planificar su tiempo libre y sus obligaciones de forma más eficiente.
  • Reduce el estrés, al evitar episodios de incertidumbre derivados de los cambios repentinos en los horarios de trabajo.
Con cuánta antelación tengo que saber mi horario laboral

Beneficios para los los empleadores

Al igual que los empleados, los dueños y jefes de una organización también pueden beneficiarse de la planificación de los horarios de trabajo con antelación. En concreto, esta puede suponer:

  • Un mayor bienestar de los empleados, al considerar que sus necesidades personales y su tiempo es respetado. Esto contribuye, a su vez, en su productividad, que se ve incrementada.
  • Reducción de la rotación de personal, ya que unas buenas condiciones se traducen en una mayor fidelidad a la empresa. 
  • Eficiencia operativa. Una planificación adecuada del personal puede mejorar la eficiencia operativa y reducir los costes asociados a la falta de personal o a la necesidad de cubrir turnos de última hora con personal extra.

¿Cómo comunicar de forma eficiente el horario laboral a los empleados?

En Trogis contamos con una APP control laboral y para el registro de las horas por parte de tus empleados. Es el segundo paso dentro de la planificación y organización del tiempo en una compañía, y es que antes es necesario comunicar los horarios de trabajo.

A este respecto, deben seguirse ciertas recomendaciones, como las que te damos a continuación:

  • Políticas claras sobre la comunicación del horario de trabajo, de modo que siempre sepas con cuánto tiempo tengo que saber mi horario laboral. En todos los casos, el horario de trabajo debe ser comunicado al inicio de la relación laboral y ser revisado de forma periódica.
  • Uso de la tecnología, con aplicaciones como Trogis. ¿El objetivo? Simplificar la gestión de los horarios a través de herramientas de uso muy sencillo.
  • Flexibilidad y adaptabilidad, prestando atención a las necesidades individuales de cada empleado, ofreciendo la posibilidad de negociar cambios en los horarios de trabajo.

Como conclusión, en cualquier empresa y para que los trabajadores estén satisfechos con la organización, es vital conocer el horario laboral con la antelación suficiente. En este sentido, la legislación laboral, los convenios colectivos y las políticas internas de las empresas juegan un papel crucial en garantizar esta previsibilidad. 

También resulta clave establecer políticas claras, utilizar herramientas tecnológicas y ser flexibles en la gestión de horarios. De esta manera, los empleadores pueden crear un entorno de trabajo donde la satisfacción sea mayor y que eso se traduzca en una productividad más elevada.